Quería ser luz de
Guía.
Pero el cielo me está
muy alto.
A las alturas les
tengo miedo.
Quería ser faro.
Dar cobijo en la
distancia.
Pero aún soy pequeño.
Incluso, para ser farola.
¿Qué soy? Pues
linterna.
Ayudo al que me tiene
de mano.
Quito los miedos
tontos.
Y conmigo recorren
pequeñas distancias.
No soy el mejor del
mundo.
Pero peor sería, ser
cerilla.
Encender cuando uno
quiere.
Consumirme al
momento.
Y quemarle los dedos,
a quien me pidió ayuda.
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