Palabras por el mundo

martes, 31 de diciembre de 2013

2013


Se fue… terminó.
Al fin llegó… su final.
Lo que queda atrás… ¡Adiós!

De ti, nada más quiero saber
De ti, nada más voy hablar.

Únicamente decir…
Que por ti transcurrí
Como el agua por el río.
Y aun no he llegado al mar.

El tiempo del cambio
Hace mucho que llegó.

Ahora sólo me toca seguir

Nunca olvidarme de sonreír. 

jueves, 19 de diciembre de 2013

Me gusta ser pequeño


Me gusta ser pequeño.
Trastear con mis versos
Ser impaciente, impertinente.
Aun sabiendo que no tengo mérito.

Disfrutar del despertar del tiempo.
Con palabras robadas al cielo.

Jugármela en cada momento
Sin perder el respeto.
Porque no tengo miedo
Porque siento, igual que padezco.

Me regalo sonrisas
Con palabras escritas.
En papel nuevo, viejo
En papel mojado, estropeado
En papel lamento.

Y que más dará
Blanco o negro.
Si esta vida sonríe
Cuando nada le pides.

Cuando abrazas cada ilusión
Cuando apartas cada pena.

Me gusta ser pequeño.
Ser libre, inapropiado en cada verso.
Ser el “no” de cada momento.

Tener futuro, aunque sea incierto.
Tener pasado, no olvidado.
Y poder ser recordado.

Me gusta hacer camino.
Recordar cada letra de mi libro viejo.
Esperar que cada punto y final.
Abra un nuevo capítulo.
Escribirlo yo mismo, sin importarme
Si es leído.
Y aún menos, si es entendido 

sábado, 14 de diciembre de 2013

Mujer de dura cabeza


Mujer de dura cabeza.
De firmes pensamientos
De duras palabras.

En ti el genio guardado.
Y no, un genio mágico
Sino tan explosivo
Como corrosivo.

Tus ideas son tan firmes
Que el hierro doblan.
Lo parten en dos y lo vuelven
A doblar.

Tu semblante serio
Tu entrecejo doblado
Regalan la pista perfecta
Del cabreo que asoma.

Porque esa eres tú.
Firme
Serena
De fuertes ideas.

Y aunque yo te cabree.
Y tu genio haga aparecer.
Suerte yo tengo
Porque aún más firme es
Tu querer.

Y si mi cuerpo no vuela
Y si mi cuerpo no desaparece
En el triste olvido.
Es y será
Porque te quiero
Porque te deseo.

Y cuando vuelva tu próximo cabreo.
Más firme, yo me he de poner.
Porque este hombre de dura cabeza.
De fuertes palabras
Y aferrados pensamientos.
Tatuado en fuego tiene
Que juntos este camino

Hemos de recorrer. 

viernes, 13 de diciembre de 2013

Un "te quiero" afortunado


La vida se vive con tiempo.
El tiempo se escribe con segundos.
Segundos mágicos, llenos de emociones.
Emociones que inspiran canciones.
 Y si de emociones, se escriben canciones.
Mi vida contigo es pura y música.

Porque cada segundo, que a mi lado estás.
Mi cuerpo siente
Mi corazón acompasado late
Mi alma danza latente.

Y con ritmo pausado te canto al oído
Mis palabras de amor.
Un “te quiero” afortunado
Del que se siente fausto.

Esperando que resuenen en tu cabeza.
Esperando que el vibrar
De su timbre pausado, recorra tu cuerpo
Acariciándolo como si fuera mi mano.

Deseando que tu cuerpo esté tan impaciente
Como lo está el mío.
Por sentirte otra vez junto a mi lado.

Recordando que cada día contigo
Nace una nueva canción.
Canción de amor, que vivo por ti.
 La recuerdo y la escucho en cada momento.
En cada lamento de mi corazón
Airado de amor
Airado de ti. 

miércoles, 4 de diciembre de 2013

FRÍO FRÍO FRÍO

Clausurada mi alma
Terminan las palabras.
Toca vigilia, no perder
Esperanza.

Esperar que llegue la primavera.
Que desaparezca la fina escarcha
Que mis dedos recubren.

Tiempo de espera
Reflexión de amargas penas.
De calientes y dulces chocolates
Que espanten mi frío
Que me den abrigo.

Y cuando mi alma torne en vida
Con el primer rayo de sol.
Volver a disfrutar de esa vida
Que amo
Que añoro

Jugar de nuevo con mis palabras
Acariciar de nuevo,  mis sentimientos.
Sentir que el tiempo de espera
Ha merecido la pena. 

viernes, 29 de noviembre de 2013

Yo no quiero, una vida normal



Yo no quiero, una vida normal.
Quiero mantener viva, mi ilusión.
Poder soñar, con un mañana.
Poder soñar, mi mañana.

Recorrer el mundo con placer.
Dar placer al recorrer.

Ser libre de pensar
Saber que soy libre de pensar.

Yo no quiero, una vida normal.
Vivir de forma lineal.
Quiero gritar mis caídas.
Disfrutar del vértigo.
Sudar en mis escaladas.
Llegar a lo alto, y mis brazos
Alzar.

Yo no quiero, una vida normal.
Vivir siendo uno más.

Deseo poder comenzar
Intentar acabar.
Y volver a empezar.

Yo no quiero, una vida más.
Solo vivir esta.
Hacerla digna, para simplemente

Recordar. 

miércoles, 27 de noviembre de 2013

You never walk alone

You never walk alone

Soy un apasionado del fútbol. Me gusta verlo, sentirlo y como no. Conocer su intrahistoria. Tanto Celtic de Glasgow, como Liverpool. Tienen de himno “You never walk alone” (Tú nunca caminarás solo). Cuando el resultado es adverso, el equipo pierde fuerza, o bien para animar.  Los aficionados de estos dos clubes entonan este cántico. Es su manera de demostrar, que pase lo que pase, ellos están ahí. Ese es su club y esa su lucha.

Hoy, como amigo y como aficionado a la vida. Canto mi peculiar:  “You never walk alone”. Porque estoy ahí, contigo. Aunque estemos separados por la distancia. Lo canto porque este “partido” únicamente, acaba de comenzar. Y aunque no sé, si habrá prórroga o penaltis. Pero aun así. Yo estaré expectante, ante tú lucha. Lo canto porque no me rindo, nunca lo hago y menos lo voy hacer ahora. Esta lucha es tan tuya como mía. Lo canto, porque tengo la seguridad, de que vamos a ganar.  Lo sé, porque nunca es tarde para comenzar, lo que todavía no terminó. Y mientras exista una sola oportunidad, existirá esperanza. Lo canto, porque aunque ahora sólo escuches mi voz. Sabes que detrás de ti, tienes toda una afición. Familia, amigos, compañeros. Que esperan que lo des todo en este grandioso terreno de juego, al que llamamos vida.

Hoy entono mi “You never walk alone”. Lo canto a todo pulmón.  Lo grito a los cuatro vientos. Lo tatúo a fuego en mi cuerpo. Lo inhalo para que mi alma, se empape de él. Porque quiero que sepas, que estaré expectante. Porque quiero que sepas, que saborearé cada gol  que tú marques. Porque quiero que sepas, que desde el primer minuto, allí estaré. Con esta mirada de perro viejo. Siguiendo tus pasos, ayudándote en cada momento. Porque quiero que sepas. Que no soy únicamente yo. Que tienes “aficionados” que contigo estarán. Y cuando la entrada sea demasiado cara. Si no es uno, será otro. Pero en tu  campo de vida, nunca existirá una butaca vacía.   

  Ahora como aficionado, únicamente te pido. Que ofrezcas lo mejor  de ti, en cada partido. En cada pequeña batalla que te toca vivir. Que nunca pierdas el rumbo y tu ambición de ganar. Porque no sólo representas un club, sino la ilusión de todos aquellos, que contigo estamos. ¡Ánimo, y a ganar! Que contigo, nosotros estaremos.  

Este es el himno en cuestión. 

miércoles, 20 de noviembre de 2013

No me rindo


Yo no me rindo
Aunque persiga sueños
Sueños sin terminar.

Yo no me rindo.
Aunque emprenda nuevos caminos.
Que solo yo, he de recorrer
Sin nada saber.

Yo no me rindo.
Aunque el día se me haga eterno
Comparado con un futuro incierto.

Yo me niego
No pienso rendirme.
Porque lo merezco
Porque yo, así lo he querido.

Y que se abra el infierno
Que se queme en cielo
Y que el mar se vuelva sal.

Yo, no me rindo.

Y aunque mi corazón llore.
Y mi alma sufra.

Yo, no me rindo. 

miércoles, 13 de noviembre de 2013

Mi vida


No voy a lamentar el tiempo.
No voy a llorar, lo que no comprendo.
No pienso vivir el pasado
Ni quemarme en el futuro.

Y aunque el presente sea gris.
Fuerte es mi puño
Más duro es aún, mi corazón.

El que se detiene, se pudre.
El que rápido camina,
La vida de él se burla.

Mi sino no está escrito
Aun lo escribo yo.
Mi pluma no se olvida.
Marca mi camino
Comenta mi jugada.

Y si, aún he de jugar.
Mi vida como crédito
He de gastar. 

lunes, 11 de noviembre de 2013

¿Dónde estás?


¿Dónde estás, canalla?
En el fondo de la baraja.
Ahora soy, la última carta.
Un recuerdo pasado
Un sentimiento encontrado.

¿Cuándo volverás, canalla?
Cuando libres tu última
De las batallas.
Cuando tu corazón de tristeza
Se seque.
Cuando tu alma
En mil pedazos se rompa.

¿Cómo te sientes, canalla?
Relajado, contento, expectante…
Espero que nunca llegue mi momento.  

Tu felicidad y la mía.
Son la misma.
Tu aliento y el mío.
Son lo mismo.
Tus preocupaciones
Son mis preocupaciones.

Canalla o no, somos uno.
Un mismo pájaro encerrado
En una misma jaula.
Buen David, de mí no te preocupes.
Preocúpate, de seguir.
De disfrutar
De sentir.
Que yo, siempre estaré ahí.  

viernes, 8 de noviembre de 2013

Un pedacito de mi. Parte 2


Un pedacito de mí. (Parte 2)

¡Hola a tod@! Hoy os traigo otro pedacito de mí. Otro golpe de sinceridad, que espero que me acerque un poco más a vosotros.

 Yo nunca elegí ser poeta, nunca pensé en la poesía. Pero un día, ella vino a mí. Odio la palabra “destino”. No creo en él, ni creo que estemos sujetos a su “fabuloso” poder. Sinceramente el destino es el invento, del que no quiere pensar. Planear un futuro o complicase en tomar decisiones. Así que, no creo que estemos sujetos a un futuro predeterminado. Sino que somos capaces de ayudarnos, cumplir nuestras expectativas, cumplir nuestros sueños, superar nuestras frustraciones.  

Pero con destino o sin él. La poesía llego a mí, ella vino a mí. Buscaba sorprender a quien no quería ser sorprendido. Buscaba acercarle un pedacito de mi alma, regalarle esas palabras que salen directas del corazón. Ablandar así el suyo y hacerme un hueco en su vida. Pero no lo conseguí. Simplemente viví un amor platónico, un sueño. Doloroso al final, pero ahora recordado como algo bonito.

De ese amor platónico, idealizado y no realizado. Gané confianza, pasión perra y experiencias que hoy en día son recuerdos de un tiempo pasado. Gané también una terapia a mi nerviosismo y ansiedad. Esa terapia fue y es, la poesía. Un método precioso de sincerarme conmigo mismo, organizar mis ideas y superar frustraciones. Pues cada vez que escribo, el mundo se detiene. El tiempo pasa a ser mío y de nadie más. Las frustraciones, los miedos, las incógnitas, el deseo, el sentir… todo, es expulsado de mi ser. Liberándome de cada carga, de cada sentir que bien me oprime o me hace sonreír. Mi poesía por tanto no es la búsqueda de los versos más hermosos del mundo. Eso, se lo dejo a los “grandes”. Mi poesía es terapia del alma. Terapia de MI alma.

Por eso, mis versos estuvieron tanto tiempo guardados en un cajón. Escondidos al ojo ajeno. En una de esas experiencias, tuve la mala fortuna de que mis versos pararon en las manos de una mujer. La cual navegó por mis miedos, mis sentimientos. En una palabra, mi ser. Eso hizo que me confundiese con ella. Pensé que me entendía, que era mi alma gemela. Pero simplemente descubrió e entendió mi ser. Ella no buscaba acunar mi alma. Ni entender mi amor. Ella recogió la información que yo ilusamente le regalé. Con el resultado de vivir un engaño. Un engaño por mi parte y un engaño de su parte. Una mala experiencia que consiguió esconder mis versos aún más. Y hacer que mi corazón se resguardase en si mismo.

Desde hace cuatro años vivo una relación seria. No sé, ni me importa si es mi alma gemela. Solo puedo afirmar que rompió mi coraza. Lo consiguió ganándose su respeto y confianza. Confío en ella, la respeto y sinceramente nos compenetramos. Supo y sabe aguantar mi carácter y mi forma de ser.  Me demuestra que mi alma, no es un juguete. Me protege y mece mis sentimientos, aportándome seguridad. A ella le debéis mis versos.

Mi tesoro, mi diosa, mi corazón. Consiguió darme la seguridad y la protección necesaria, para abrirme mi alma al mundo. Me anima y me apoya. Se siente orgullosa. Y con ese orgullo, me anima a cercarme a vosotros. No con el fin de que mi alma se haga eterna, sino por el hecho de verme feliz. Feliz al crear, feliz al poder regalar un pedacito de mí. A ella se lo debéis. A ella se lo debo. Pues me demuestra cada día, que mi corazón está a salvo. Que mi sentir y me sentimientos puede ser mostrados, sin ser mal aprovechados. Que esa poesía, terapia del alma. No es un juguete, sino una ayuda, un detenerse en el tiempo para quien posa sus ojos en ella. Me muestra que mi corazón no solo se puede abrir, sino que debe hacerlo.  Pues el cariño, el amor, o lo que siento sea bueno o sea malo ha de ser mostrado. Porque a su lado, nada malo ha de pasar.   

Así que la poesía vino a mí para quedarse. Bien sea mostrada o escondida en un cajón. Me anima, me reconforta y me salva de mí mismo. La poesía llegó a mí para poder mostrar mi amor. La poesía se guardó y fue mostrada por amor. Pero la creación de la poesía no necesita amor. Pues en eso, solo depende de mi sentir. Y como siento todos los días, os doy la buena noticia. No os vais a quedar sin poesía.


Un beso y un fuerte abrazo de este Loco Soñador. Muchas gracias por leerme y espero poder seguir regalándoos más y más versos.    

jueves, 7 de noviembre de 2013

FRACASO

Fracaso

Fracaso, duro corredor de fondo
Que me persigue en mi camino.
Me adelanta,
Me coge de la mano,
Me susurra al oído.

Tan acostumbrado a ti
Tan cercano a mí.

Fracaso, medio dios imbécil.
Que de atorrante
Te haces pesado.

Hoy de ti me río
Me he acostumbrado a tus tonterías.
Me alagan tus atenciones.

Pero fracaso, compañero de camino.
Que sepas:
Que YO no me rindo.

Que no es tarde para comenzar.
Lo que todavía no terminó.
Y mi camino sigue
Y yo sigo.
Por mucho que me  persigas.
Mis hombros cargan.
Mi mente aguanta.

Fracaso, fiel compañero.
Hoy de ti me río.
Por tu cariño.
Por tu atención.
Yo, no me  rindo.

Y si has de lograr tu empresa.
Que sea en mi muerte.
Que esta fracase
Que se alargue
Que dure los 150.

150 años para verte
Aunque sólo  sea a lo lejos.

Fracaso, buen amigo.
Hoy de ti me rio.
Sigo mi camino
Persigo mi sueño.
Continúo con mi vida. 

miércoles, 30 de octubre de 2013

La gitana fuma



La gitana fuma. Ni se peina, ni se pinta. No cocina, no sonríe. Sólo fuma. Asiste al tiempo con su espera. Por el camino recuerda, hace memoria. Recoge retales de un tiempo pasado. Las canciones a pie de la hoguera, son su recuerdo favorito.  Le trasladan a un pasado no muy lejano. En donde, sus ojos brillaban, su  piel morena relucía al fuego. Y su voz rota clamaba al cielo fortaleza y pasión.
Atrás queda esa gitana morena y delgada. Que con un simple mirar a payos y gitanos enamoraba. El tiempo la volvió tosca, brusca de ver. Más difícil aun de respirar. Por eso la gitana fuma. Ahora con el olor del tabaco, ahoga el hedor de su piel. Pues atrás queda la alegría del baño. Los tiempos en donde sus primos y ella pasaban las tardes en el río. Se refrescaban del calor, mientras sus madres lavaban esa ropa, que después olía a limpio.  
La gitana fuma. Un cigarro tras otro, sin parrar. Espera que cada pitillo sea aún más sabroso que el anterior. Espera que cada cigarro cumpla su función. Apartarla del hambre, del apetito canino que siente. De esa gana exagerada y necesaria que tiene de comer. Fuma colillas, cigarros chafados, cigarros robados y cigarros ganados. Ganados con sudor. El sudor de una pasión insana pero necesaria. Pues la gitana cuando fuma. Recuerda sus tiempos mozos. Cuando ella gozaba. Se daba placer por placer. Con esos jóvenes apuestos que conocía en las ferias. Jóvenes que al verla en las fiestas decidían conocer sus adentros. Jóvenes que pulsaban esa tecla mágica que la acercaban al cielo. Cielo que ahora le estaba prohibido, pues lo viejos puteros ya no sabían que existía una tecla. La tecla olvidada, así ella ahora le llamaba.
La gitana fuma. Llora para sus adentros al recordar su madre. Esa mujer de espíritu “calé” que llevaba el cante en su interior. Esa mujer de bandera, que se arrancaba por saetas, por bulerías y flamencos. Esa mujer de bien que se ganaba los cuartos cantando. Emocionando a los extranjeros con su voz. Esa mujer que animaba el alma con cada nota, con cada palabra que de sus adentros salía. Esa mujer que tanto admiraba, pero que tan distinta a ella era. Pues su voz ahora era ronca, poco agraciada. Y ese duende, ese espíritu “calé”  nunca le fue heredado.

La gitana fuma.  Reza para sus adentros. Habla con Dios y con su Cristo. Les pide perdón, clemencia y paciencia. Pues con cada pitillo, con cada colilla apagada se promete redención, cambio. Nuevos propósitos que no dan llegado. Pues cada vez que apaga un cigarro, vuelve a su esquina a ganarse el siguiente. 

lunes, 28 de octubre de 2013

Hoy solo quiero

Hoy solo quiero
Tostar mi cuerpo al sol.
Envolverme en sueños.
Dejar pasar el tiempo.

Escapar del mundo
Escapar de mi mundo

Reconstruirme en una tarde
Expulsarme del paraíso
Jamás volver.

Hoy solo quiero 
Tender mis huevos al fresco
Olvidar mi mente en un cajón bajero.
Ser pasajero de la nave del misterio.

Esconderme del tiempo
Esconderme del temporal.

Hoy solo quiero morir
En un intento
En medio lamento.

Colocar la base de una estatua
Que ensalce mi figura
Que me envuelva en lo eterno. 

viernes, 25 de octubre de 2013

4 paredes

Araño mis cuatro paredes
Buscando tiempo
Logrando nuestro espacio.

Cuanto más escarbo
Más canso mis brazos.
Más retorcido y cansado.

Pero sonrío al presente
Admiro el pasado
Añoro el futuro.

En mi mano cierto poder.
En mi sudor el trabajo.
En mi corazón tu ser.

Cuanto más grande sea el socavón.
Más profundo sea el bache.
Más fuerte me hago
Más grande nuestra historia.
Más poderoso, saldrá nuestro amor.

Y aunque el fondo sea oscuro.
Y el camino no sea llano.
En mi corazón está grabado:
“Que nunca es tarde para comenzar
Lo que todavía no terminó”.
 Y mientras mi tesoro, te cubras de años.
Existirá la oportunidad
De acariciar tu amor.
De colmar de mimos tu cuerpo
De acompañar tus miedos
Con mi firme palabra.

De ser YO.
De auparte al cielo
Del que se siente querido.

Mientras el Dios del cielo nos regale tiempo.
Arañaré paredes y cielo.
Para hacer posibles, nuestros sueños. 

viernes, 18 de octubre de 2013

Ella me quiere



Ella me quiere
A pesar de mi cuerpo
Sea pequeño.
Mi corazón una lata
Y yo, no sea un genio.

Y yo, la quiero
La quiero
La quiero.

A pesar de mis malos momentos.
O que mi cuerpo, no esté atento

Ella me quiere
Me quiere
Y me quiere.

A pesar de mi aliento de perro
O mi mirada de viejo.
Ella me quiere, me quiere
Y me quiere.

A pesar de que abandone
Este mundo por un sueño.
A pesar de que sea un lamento.
Ella me quiere.

Y yo, la quiero
La quiero
Y la quiero.

A pesar de que me pudra por dentro
A pesar de que no esté atento.
Ella me quiere, me quiere
Y me quiere.

Por eso yo lo intento
Lo intento
Y lo intento.

Porque no puedo ver
Una lágrima en sus ojos.
Porque no puedo sentir
Su desgracia.

Y porque la quiero
La quiero

Y la quiero.

viernes, 4 de octubre de 2013

FELICIDAD QUE VUELA

Jaime está a punto de cumplir los 50. Es un ser algo desdichado, la vida no le trató nuca bien. Tanto la muerte de su padre, como los abandonos amorosos. Hacen que Jaime esté casi siempre triste y deprimido.
Para curar esta tristeza. Jaime pasea todos los días por la playa. Dice que el tacto de la arena y las caricias de la fría mar, mitigan su dolor. Un día como otro, paseando por la playa. Jaime nota algo raro al pisar. Reclina su cabeza y puede comprobar como entre la arena aparece algo dorado. Escarba un poco hasta desenterrarlo es una lámpara dorada. Jaime que es poco soñador piensa únicamente en su valor. Será o no de oro… cuánto dinero valdrá.
Pero al tocarla siente una voz, algo que intenta comunicarse con él. 
-          ¡Ey tú merluzo! Sácame de aquí. Déjame salir.

Jaime se asusta y tira al suelo la lámpara. ¿Qué será? Será una lámpara con genio. Como en los cuentos que le leía su padre, cuando este era pequeño. Jaime temeroso, recoge la lámpara de nuevo y la frota.
-          Merluzo, te crees que es tan sencillo. Debes pedirme tres deseos. Sólo así, podré salir de esta lámpara de los cojo… y ser libre.
Jaime superado por la situación guarda la lámpara en su bolsillo y decide custodiar tal tesoro en su casa. Está toda una semana pensando, piensa que le haría feliz. Pero no se decide, por mucho que piensa, no encuentra el deseo preciso que le convierta en un hombre nuevo y feliz.
Pero un día al dormir. Jaime sueña, en ese sueño recorre el mundo volando. Puede ver a todo el mundo a sus pies. Mirándolo con envidia y recelo. Jaime se siente feliz y especial. Así que, al despertar decide su primer deseo.
-          Genio de la lámpara. Mi primer deseo para ser feliz, es poder volar.
-          Merluzo si tu felicidad depende de volar, tú has de volar.  
Deseo concedido. Jaime podía volar, surcar los cielos y ver tanto a las personas envidiando su poder, como esos parajes que sólo había visto desde su pantalla de ordenador. Pero al poco tiempo de vuelo, Jaime comienza a sentir un frío terrible.
-          Genio, genio. Que mierda es esto. Me muero de frío.
-          Es normal merluzo. Sólo las aves están preparadas para surcar los cielos y no tener frío. Tú eres un ser humano. Así que es normal tu frío.
-          Pues mi segundo deseo… deseo no tener que sentir las inclemencias del tiempo y así volar con total tranquilidad.
Deseo concedido. Ahora Jaime podría volar con tranquilidad y sin frío. Jaime feliz como una perdiz surcaba el cielo. Disfrutaba como un niño con zapatos nuevos. Pero al pasar las horas Jaime comienza a tener un hambre horrible. Su estómago rugía como ruje un león en la sabana.
-          Genio de mierda. Tengo un hambre terrible. Qué puedo hacer…
-          Piénsatelo bien. Este sería el tercer deseo y cuando me lo pidas, seré libre.
-          Pues… Deseo no tener hambre, ni sed. Que mi cuerpo no necesite alimentarse y pueda así volar en paz. Y si con este deseo eres libre, pues libre serás.
-          Deseo cumplido merluzo. Alzás es libre y se alegra por ti. espero que tu felicidad sea eterna.
Pasaron semanas y meses. Jaime recorrió parte del mundo, conoció gente nueva e interesante. Fue la envidia del mundo y de los humanos corrientes. Pero un día comenzó a cuestionar su felicidad.
-          Porqué soy feliz. No soy rico, no tengo amor, vivo sólo. Sé que puedo volar y conocer el mundo, ser deseado y afortunado. Pero no me siento feliz, completo.
Según Jaime fue dudando de su felicidad. Su nuevo don fue fallando  y poco a poco tomo tierra. Ahora sin poder ninguno debería volver andando a su casa. Revisó sus bolsillos y vio que aún conservaba algún dinero. Así que pidió un taxi, para regresar.

-          Buen taxista. ¿Puede llevarme….
-          Merluzo ¿qué haces cogiendo un taxi?
Jaime reconoció la voz del taxista. Era el genio Alzás.
-          Pero genio ¿Qué haces tú de taxista?
-          Pues amigo mío. Vivir y ser feliz. Ahora soy libre y puedo vivir en libertad. Disfrutar de todo aquello que no podía hacer mientras estar encerrado. Y conducir es muy divertido. Sonriendo le pregunta: ¿Por qué has perdido tu felicidad, tu capacidad de volar? Debías sentirte afortunado y agraciado. No todo el mundo puede volar. Pocos pueden disfrutar lo que tú has podido disfrutar. Tú eras libre, podías disfrutar de un montón de cosas y vivir nuevas oportunidades. Debías ser feliz, sentirte afortunado.
Jaime recapacita, sonríe y se da cuenta de lo afortunado y feliz que era. Poco a poco comienza a elevarse. Alza el vuelo y retoma su viaje. Afortunado y fausto se despide de Alzás.

-          Gracias, nunca te olvidaré. Nunca olvidaré lo aprendido.   

lunes, 30 de septiembre de 2013

Confesiones


 Confesiones

Hoy 30 de septiembre del 2013, me confieso ante vosotros. Por respeto, por gratitud. Porque sois mis lectores. Personas de distintas edades, sexo y origen. Pero que cada día leéis mis relatos o poesías. Haciéndome sentir, un hombre afortunado.  
Confesión número 1:
 Mi nombre verdadero es: David Fernández Villares. Mi edad 27 años. Nacido y residente de Burela, Lugo. Galicia, mi hermosa y preciosa Galicia. Tierra de meigas y meigallos. Y como no, de grandes personas.   
Confesión número 2:
 Intento ser una buena persona, pero tengo una personalidad “canalla”. Soy nervioso por naturaleza, inquieto y no soy capaz de estarme parado un segundo. Nunca he sido el alma de la fiesta. Pero por mi personalidad canalla… Siempre acabo haciendo alguna de las mías. Lo que suele resultar gracioso para el que me acompaña. Eso sí, mi buen carácter hace que sea servicial e intente tener siempre una mente abierta y compresiva hacia los que me rodean.
Confesión número 3:
Soy adicto al café y me encanta fumar (Lo he dejado… pero fumo esporádicamente).   Confieso que de pequeño odiaba el sabor del café. Pero ahora, no puedo pasar un día sin tomarme algo de café (Mínimo un litro) Con el tabaco… algo muy parecido. Fumaba mi padre y lo odiaba. Pero ahora… bueno soy yo el que disfruta fumando. Es más, me encanta el sabor y la sensación de fumar.  
Confesión número 4:
Soy extremadamente cabezota. No me rindo nunca, intento siempre conseguir lo que me propongo. La rendición no es una virtud, por eso intento no rendirme nunca. Superar frustraciones y miedos,  es una de mis pasiones.
Confesión número 5:
No soy un buen lector. No significa que no lea, me gusta leer. Pero tiendo a aburrirme. Me gusta pensar que yo lo podría hacer mejor. Algunas veces pienso que es afán de superación. Pero muchas veces considero que es soberbia, mi propia soberbia. Y esta ahoga mi espíritu lector.
Bueno, esta es mi ración de confesiones por hoy. Gracias por leerme todo este tiempo. Y fuerte abrazo de este Loco Soñador.
Si os gustan estas confesiones y queréis más. Solo tenéis que pedírmelas. Podéis preguntarme lo que queráis. 



jueves, 19 de septiembre de 2013

Ojos azules


Cuando el tiempo apaga lo vivo.
Cuando lo que latía yace sin vida.
Cuando el respirar torna en imposible.

Es el momento, toca despedida.
Decir de corazón; “adiós”.

Ya no existe otra expresión.
Ya nada puede expresar tal marca.

Pues nuestros ojos, ya no se verán.
Pues nuestras palabras, ya no se cruzarán.

Ahora solo toca esperar.
El reencuentro de dos almas
En un cielo no tan lejano.

En donde tú descansarás.
En donde tú regalaras.
Todas aquellas sonrisas
Que tu rostro, siempre reflejaban. 

jueves, 12 de septiembre de 2013

Como cada día


Como cada día.
Renuevo mis votos.
Porque en ti, confío.
Porque contigo, me siento seguro.

Como cada día.
Renuevo mi amor.
Porque así, lo siento.
Porque yo, te quiero.

Como cada día.
Renuevo  mi sonrisa.
Porque sé, que la necesitas.
Porque sé, que te da alegría.

Como cada día.
Renuevo mi fortuna.
Porque fausto, me siento.
Porque agraciado, me creo.

Como cada día.
En el resto de nuestras vidas.
Yo, Loco Soñador a ello me comprometo.
Porque yo, TE QUIERO. 

lunes, 9 de septiembre de 2013

Apadrina un poeta


Apadrina un poeta.
Él te lo va agradecer.

Su alma te regalará
Sus ojos te prestará
Su alegría compartirá.

Apadrina un poeta
Pues fiel a ti será.
Su sinceridad, con palabras mostrará.

El poeta poco necesita.
Vivir y poco más.

Tiempo, vida.
Nada más.

Apadrina un poeta
Haz de este mundo
Un lugar hermoso
En donde poder sentir.

Apadrina un poeta
Pues él por ti
Abrirá las puertas

De lo bello
De lo oscuro

De lo tierno
De lo duro

Apadrina un poeta
Pues él no te venderá
No busca riqueza
Ni montañas de dinero.
No busca poder
Ni arengar masas

El poeta necesita vivir.
Recordar así, que en este mundo
Aún es posible sentir.  

miércoles, 4 de septiembre de 2013

PALABRAS



Traigo conmigo, palabras.
A veces deseadas
A veces odiadas.
Algunas olvidadas.

Palabras.
Palabras que me ayudan
Palabras que me persiguen
Palabras que me seducen.

Palabras, mi amada.
Necesito entenderme
Necesito que me entiendas.

Si no tuviese mis palabras.
No podría explicar
No podría explicarte
No podría explicarme.
No podría.

Palabras.
Que ahogan miedos.
Que rememoran pasiones.
Que escriben nuevos guiones.

Palabras
Que estrujan corazones.
Que comprimen los pulmones.
Que matan sueños.

Palabras
Amigas del poeta

Enemigas del paleta. 

lunes, 2 de septiembre de 2013

Camino a la Felicidad. CAPITULO VI- Fuera complejos.

Camino a la Felicidad
Capítulo VI- Fuera complejos

Los complejos son un lastre que merman nuestra confianza y nuestras virtudes.  Existen complejos de todos los colores, olores y gustos.  Muchas personas se acomplejan con sus defectos, perdiendo así el buen camino a la felicidad.

Personalmente soy bajito y muy delgado. Desde muy pequeño mi altura siempre fue por debajo de la media de mi edad. Pero nunca dejé que esto me acomplejara.
Rápidamente comprendí que no existía nada inalcanzable. Por muy alto que estuviese, siempre podría alcanzarlo.

 Recuerdo que en el colegio tiraban mis tenis al otro lado del muro. Pensaban que como era bajito, nunca daría subido y que no podría cogerlos. Pero se equivocaban. Aprendí que apoyándome en la canasta alcanzaba el alto del muro. Y así, podía recoger mis tenis.

Otra cosa que me frustraba eran las estanterías o los altos de los armarios. Pero como buen macaco escalaba, trepaba o me subía a cualquier lado. Eso hacía que de un defecto hiciese una virtud. Pues me di cuenta que podría superar o alcanzar lo que quisiese. Es más, cada vez que trepaba o cogía algo de un alto me sentía supercontento y feliz. Me hacía sentirme orgulloso de mi mismo.

Como ya os dije; soy bajito y delgado. Mis brazos son como dos fideos. Ese músculo superdesarrollado… como que no existe. Pero eso no quita que sea capaz de transportar pesos. Es más aprendí varios trucos para llevar el mismo peso que cualquier otro. Era sencillo, ayudarme o bien de algún objeto o de mi paciencia. Y como no, del resultado del esfuerzo y la  superación nace la felicidad. También me di cuenta, que mis brazos fideos son especiales para meterlos en cualquier estrechez. Pudiendo así alcanzar sitios que para otros resultan imposibles.

Es por eso, que os digo: “Que fuera complejos. Que arriba las virtudes y el buen saber.” Porque el que quiere ser feliz. El que quiere conocer la felicidad. Ha de sentirse a gusto consigo mismo. Debe sonreírle a la vida, y a si mismo. 


jueves, 29 de agosto de 2013

Un mundo de personas


Un mundo de personas
Han llorado conmigo.
Llorado entre mis brazos.
Llorado a mi lado.

He visto derrumbarse
Muros, faros
E incluso torres.

He visto hundirse
Barcos, galeones
E incluso cielos.

Fui testigo de increíbles.
De impresionantes resurgir.

Intentaré ser siempre amable
Entender los distintos corazones.

Sentirme querido
Por quien pensaba
Que todo lo había perdido.

Intentaré ser faro
Estrella del norte.

Brújula para el que
El norte perdió.

Y como siempre
Nada pedir a cambio.
Para que, este loco soñador
Pueda sonreír.