Palabras por el mundo

lunes, 27 de mayo de 2013

Miradas que engañan


Nos engañan los ojos
Nos miente a diario.
Con imágenes nos golpean
Con momentos desafortunados
 Se ríen.

Empañan nuestro mundo
Con vísceras
Con frustración.

Retratan la vida del engaño
Del supuesto
Del presunto.

La mirada no es ley
Mirada es sueño
Mirada es imaginación.

Os lo dice un loco
Un soñador que da vida
Con palabras.
Lo que sus ojos ven.
Lo que su corazón siente.

Os lo dice un loco soñador.
Que deja enfriar en el hielo
Del recuerdo.
Las imágenes diarias
Esperando que maduren
Para que tan reales sean mostradas.
  

viernes, 24 de mayo de 2013

El Teatro del soñador


Se abre el telón.
Aparece el silencio.
 Algunos ojos observan,
 Otros sólo esperan.

A lo lejos una luz.
No brilla, molesta.
Mi voz se vuelve muda.
Y aunque mis palabras son claras.
Fluyen con miedo
Golpeadas por la tristeza.

El poeta no habla
Simplemente observa.
Contempla su mundo
Regala con palabras, sentimientos.

Sentimientos perdidos en medio
Del espeso recuerdo.
 Sentimientos apelmazados en
Un corazón que se niega
A estar oxidado.

El poeta habla
Únicamente para romper el silencio.
Su silencio.

La luz pierde fuerza.
Ya no son unos cuantos
Son miles, los ojos que observan.
El silencio se rompe
Ahora se convierte
El la repetición de mis palabras.

Miles de bocas murmullan
Miles de bocas repiten.
Lo que tristemente, yo he dicho.

El silencio no se rompió.
El silencio se escondió.
Ahora esperan más
De algo que no se puede regalar. 

miércoles, 22 de mayo de 2013

22 de Mayo

Con fuego marcado
Tatuado en mi cráneo.
La hermosa fecha
El día exacto.

Recuerdo el momento
El que nunca será olvidado.
Recuerdo la experiencia
La que siempre será mía.

El joven aprende
El joven comprende.
Con cada fracaso
Con cada experiencia
Aumenta su sabiduría.
Errar es de sabios.

Con fuego marcado
Tatuado en mi cráneo.
La fecha hermosa
El día exacto.

Nunca cambiaría el pasado
Menos lo haría, ese día.
Fue el día exacto.
El comienzo de mi nueva vida.

El corazón siempre late.
Que nunca os engañen.
Él nunca se detiene
Sólo lo para la muerte.

Que el dolor nunca os engañe.
Mientras exista un mañana
Él siempre latirá
Él siempre sentirá.
Sólo dale la
Oportunidad  


martes, 21 de mayo de 2013

Canción del pasado


Quemaré mis naves
Arderán todas en la mar.
Veré gustoso el fuego surcar.
Perderse en el largo horizonte.

A lo lejos arderán
Y mi alma sonreirá.
Carcajada final
Entierro de una flota
Que se torna amarga.

Quemaré mis naves.
Arderán todas en la mar.
Su hierro se fundirá
Sus cristales en mil pedazos estallarán.

En el fondo del mar
Serán recuerdos
Serán banalidades
Tiempo pasado.

Arderán las naves
El calor del fuego
Su último aliento será.
Para congelarse
Para caer en el olvido
Del frío océano. 

miércoles, 15 de mayo de 2013

MI SUEÑO



Cierro los ojos, yo te veo.
Abro los ojos, ya no estás.
Eres mi sueño
Y yo quiero soñar.

Le pregunto al tiempo.
¿Cuándo volverás?
Él no únicamente me responde:
Contigo, ya está.

El tiempo no miente.
Él dice la verdad.
Ahora somos uno
Sólo nos toca esperar.

Rezo al Dios del cielo.
Con cariño le pido
Que me acerque el amor prometido.
Él me dice:
Paciencia, ese será tu don.

Pacientemente cierro mis ojos.
Yo amo a mi sueño.
Y yo quiero soñar.

Pacientemente respiro y respiro
Yo sólo quiero vivir.
Tener así la oportunidad.
De hacer mi sueño realidad. 


martes, 14 de mayo de 2013

CANTAR DEL LOCO



Canta el loco
Canta solo.
Solo canta, su canción.

No busca gloria
Quiere romper el silencio.  
No busca alabanzas
Quiere coser su alma.

Canta el loco
Canta solo.
Solo canta, su canción.

Juega con sus palabras.
Abre las puertas de la emoción.
Abre las puestas del sentimiento.
Ser libre de todo peso.
Peso del corazón.

Canta el loco.
Canta solo.
Solo canta, su canción

Su alma lo agradece
Su cuerpo lo siente.
Su cara sonríe.

Aunque el loco cante solo.
Acompañado se siente.
Con cada nota
De su simple cantar. 

lunes, 13 de mayo de 2013

SOLUCIÓN JUEGO


Nunca será sorpresa
Nunca lo será.
El tiempo  es psicópata
Imbécil e idiota.

Él no entiende de bondad.
Él no entiende de  respeto.
Él se fuma la mortalidad.
La consume a diario,
Nos consume.

Gusanitos nos volvemos.
Ni anfibios, ni aves.
Gusanitos amarillos, nada más.

Ese es el tiempo.
Tiempo caprichoso
Tiempo juguetón.

Esa incompatible vida nos regala.  
La amansamos con antinflamatorios
Paralizando los estragos
Del caprichoso tiempo.

Nos hacen creer
Nos engañan con amabilidad
Mientras el psicópata del tiempo
Nos sonríe en todo momento.  




viernes, 10 de mayo de 2013

RETO/JUEGO


Hola a tod@s!

Hoy me he despertado con ánimo, pero poco inspirado... Así que reclamo vuestra atención. Me gustaría proponeros un juego. ¿Qué os parece?
El juego es el siguiente:

Debéis dejarme en "comentarios" tres palabras, las que sean. Las que más os gusten, las que menos os gusten, las que más rabia os den... da igual. Con esas tres palabras realizaré un poema.

Si veo que la participación es abundante. En lugar de eso haré un relato.

¿Os parece divertido?


El plazo terminará el domingo. Si hay comentarios haré algo... sino... me pondré triste y el juego será un fracaso. Espero que participéis. MUCHAS GRACIAS Y UN ABRAZO  

jueves, 9 de mayo de 2013

Mi amor no tiene recipiente


Mi amor no tiene recipiente;
Es de inmenso color,
De múltiple sabor.

Mi amor no es frágil;
No se decolora con el miedo,
Ni se amarga con el tiempo.

He decidido ser fuerte.
Enfrentarme a la vida
Enfrentarme al tiempo.

Decirle al tiempo
Que aunque no has llegado.
No te he olvidado.

Sosegar mi alma.
Cuando lejos están tus palabras.
En mí, te tengo presente.

Saboreo el recuerdo.
Recojo cada instante
Haciéndome más fuerte.

Nunca olvido tus caricias.
Nunca olvido tus miradas.
Están vivas, en mi alma.

No me rindo
Menos me desanimo.

Ni son muchos los momentos vividos.
Ni son todos, los que han pasado.



martes, 7 de mayo de 2013

RELATO: EMILIO SÁNCHEZ RIVERO


Todo el mundo que conocía a Emilio sabía que, este era siempre ilusión. Fue un hombre alegre y amable, lo que todos conocemos como un buenazo. Que se lo digan a Xefa, bueno a Josefa. Xefa se casó por primera vez muy joven. Estuvo varios años casada con Antonio, que el pobre murió en un accidente. Eso sí, en ese corto matrimonio Xefa y Antonio tuvieron dos hijos.

A la muerte de Antonio, Xefa cayó en una enorme depresión. Sola y con dos hijos. Demasiado trabajo para una mujer, que vivó una postguerra y la dura vida del campo. Es ahí, donde entra Emilio. Las malas lenguas dicen que;  Emilio lo había intentado antes con Xefa. Pero que esta, enamorada de Antonio lo rechazó. Otros dicen; que Antonio y Emilio, que siempre fueron amigos. Una vez, se apostaron a las cartas el amor de Xefa. Que ganó Antonio y que Emilio respetó su victoria, apartándose de Xefa.

Yo únicamente sé, que cuando Antonio murió. Emilio se fue acercando poco a poco a Xefa. Unos días le ayudaba en los labores del campo. Otros cuidaba de sus hijos, jugaba con ellos al fútbol o les  enseñaba a leer. Yo sólo sé, que Emilio poco a poco consiguió que Xefa volviese a sonreír.

Visto por mis ojos. Un día Xefa fue a por agua. Cargada con un enorme cántaro en la cabeza, tropieza. Derrama todo el agua por su cuerpo rompiendo así el cántaro. Triste y mojada comienza a llorar. Emilio que pasaba por ahí, comienza a hablar con Xefa. Aún hoy no sé que le dijo. Pero si sé que hizo: Recogió el cántaro partido en dos, lo lleno de agua y como era previsible. Se empapó también. Xefa miró al mojado Emilio, que en ningún momento perdió su sonrisa. Y de repente, Xefa comienza a reírse. Emilio rompe a cargada, levanta a Xefa del suelo. La viste con su chaqueta y la acompaña con un nuevo cántaro de agua a casa. Tres meses después se casaron.

Nunca tuvieron hijos. Pero Emilio trató a los hijos de Xefa como propios. Nunca olvidaron a Antonio. Pero todos los años, con Emilio a la cabeza, le llevaban flores a su tumba. Nunca los vi cabreados, al contrario Xefa sonreía cada vez que veía a Emilio. Este siempre le hacía una mueca o una pamplina que le alegrase. Emilio fue todo para Xefa.

Y ahora nos reunimos en el tanatorio del pueblo. Vamos a rendirle homenaje a Emilio, que después de 80 años nos dice adiós. Lo echaremos de menos, siempre fue un hombre querido. Su sencillez y alegría nos ayudaba a todos, no sólo a Xefa. Todos los presente intentamos estar alegres, él lo querría así. Además de estar expectantes, porque Emilio siempre bromeó con su muerte. Siempre decía: “Iros preparando, que aún muerto guardo sorpresa.”

Así que, ahora en el tanatorio. Los vecinos nos miramos unos a otros, esperando su última jugada. Emilio era un hombre de palabra. Además algo raro está pasando. Estamos todos en la puerta del pasillo, no en la sala. La sala permanece cerrada, en ella solo están sus hijos y Xefa.
La puerta se abre y aparece Xefa con una carta en la mano. No parece triste como a la muerte de Antonio, una ligera sonrisa aparece en su rostro, y fruto del nerviosismo se muerde el labio.

Xefa nos dice: Ya sabéis como era Emilio. Me dejó una carta que tenía preparada para este momento.

Espero que no os molestéis por tener que estar en el pasillo. Pero considero que debéis conocer el contenido de su carta, para poder pasar a decirle adiós. Así que, comenzaré a leer la carta y después podréis despediros de él.

Xefa despliega el papel y comienza a leer:

Querida Xefa.

Tú ya sabias que este momento llegaría. Aquel médico me dijo que moriría. Que mi gran corazón me mataría. Es lo malo, de ser bueno de más. Que el corazón crece y crece para después no cogerte en el pecho y dejar de funcionar. Pero Xefiña, no me chores. Que no se te pase por la cabeza. Y si, al final lo haces. Que tus lágrimas sean de alegría.

Me regalaste 40 años de matrimonio. Y lo que más nos unió fue la sonrisa, la alegría. Así que el llanto y la tristeza, no nos puede separar ahora. Si realmente me quieres honrar y recordar, sonríe. Recuerda cada momento vivido, cada payasada. Sonríe. Así me mantendrás cerca de ti. Sino recuerda el día que conseguí convencerte para que casaras conmigo. A mí, no se me olvida. Estabas toda mojada, preciosa con tu pelo negro azabache empapado. Las gotas de agua recorrían tu piel morena, tostada por el sol y el esfuerzo de una gran mujer. Esa camisa blanca transparentaba gracias a la humedad. Y que el Dios del cielo me pegue una patada en el culo nada más llegar, si el corazón no latió como un loco nada más verte.   

 Recuerda lo que te dije:

Xefiña pero porqué lloras. No es tanta desgracia mojarse. El agua es para mojarse, así que esto no es una desgracia. Es simplemente una manera de adelantarse a los acontecimientos.

Recuerdo que me miraste con mirada asesina. Y fue cuando te aposté, cuando te dije: que si era capaz de hacer de esa “gran” tragedia una comedia. No tendrías más remedio que casarte conmigo. Porque sabía que era el encargado de hacerte sonreír, de verte feliz. Por eso hice lo que hice. Y lo haría mil veces más. No me arrepiento de nada de lo vivido, pues vivir a tu lado me hizo el hombre más feliz.
Por eso, ahora te pido por escrito que respetes mi última payasada. Al morir, no me enterréis con ropa. Me quiero ir al otro mundo, tal y como vine a este, desnudo. Además Xefiña, este será mi descanso eterno. ¿Cómo he dormido siempre? DESNUDO. Y recuerda la gracia que te hacía verme así. Con mis pelexos colganderos.

Además me lo debes. Antonio está ya esperándome. Y en el cielo lleva más tiempo. Así que quiero tener mi oportunidad de que continúes conmigo. Y sé que la sonrisa es mi única arma.


Me despido de ti con todo el amor de mi enorme corazón.  Emilio Sánchez Rivero.


Todo el mundo permaneció en silencio durante 5 min. Uno a uno nos acercamos a Josefa, le dimos el pésame y pasamos para la sala. Allí estaba Emilio, tal y como él quería, desnudo. No se le veía nada. Lo cubría la tapa de debajo de la caja. Y si lo miro bien, casi puedo ver esa enorme sonrisa que lo acompañó en vida. Pienso que hasta en su despedida se va contento. Y no creo que lo que hizo fuese absurdo. Xefa está entera, sonriente y ahora parece tan fuerte como lo fue Emilio en vida. ¡Adiós mi amigo, adiós Emilio!.