Un montón de cabezas. Tanto que decir, tanto que pensar. La gente
que es, o quiere ser creativa. Pone empeño en lo que hace. Busca sorprendernos,
busca sorprenderse. Innovar de alguna manera. Contarnos algo de forma distinta,
enseñarnos algo que ellos saben o pretenden saber.
Somos fruto del pasado. Vemos, oímos, leemos… pero siempre
sobre algo que ya ha pasado. Siempre la visión de otra persona. Cuando buscamos
“innovar”, de alguna manera estamos versionando algo ya existente. En mi caso,
la poesía. Busco acercar emociones, sentimientos experimentados, miedos
superados. Aunque personalmente es algo nuevo, para otras personas es algo, que ya han
experimentado o lo están a experimentar.
Eso hace que no sea nada nuevo, que no sea original o nada innovador.
Es más, miles de poetas en el mundo ya hablaron de ello antes. Ya fueron
capaces de expresar ese sentimiento, miedo o frustración. E incluso fueron
capaces de transmitirlo mejor.
Pero por qué seguir. En mi caso está más que claro. Yo no
busco la fama, el reconocimiento o hacer de esto una fortuna. Yo he venido a pasármelo
bien. A disfrutar escribiendo, a sentirme auto realizado. Porque uno no es feliz por ciencia infusa,
sino porque busca ser feliz. Es por eso, que aunque sepa que soy la versión de
la versión. Aunque sepa que mis versos no son los más penetrantes del mundo. Mi mente quiere, desea escribir. Busco
sonreírle a la vida y lo más importante, no rendirme. He venido a pasármelo bien.
Y mi gran consejo es:
“Gente creativa del
mundo, versionad. Escribir desde vuestros adentros, buscar la felicidad,
transmitir la felicidad. Realizar esto, con el mayor de vuestro cariño. Porque aunque miles de personas ya lo dijesen.
Lo que hacéis, ¡Es vuestro y de nadie
más! El talento no se mide con fama, sino por la intensidad de aquel que lo
intenta.”
Un consejo muy bueno. Muy buena la entrada.Un saludo.
ResponderEliminarMuchas gracias!! Me alegro que te guste.
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