Palabras por el mundo

lunes, 16 de julio de 2012

EL CUERPO QUE VOLÓ


El cuerpo que voló. Se fue esquivo por la montaña arriba. Desapareció entre las sombras. Y helado y desconcertado allí,  me dejó.

El cuerpo que voló. Lo conocía a la perfección. Me había paseado entre sus curvas. Perdí el sentido con sus carnes. Pero aun conociéndolo, lo deseaba como si nunca lo hubiese visto.

El cuerpo que voló. Llevaba un pedacito de mi, pequeño. Pequeño pero importante. Pieza fundamental que me ligaba al mundo de los vivos.

El cuerpo que voló. Se fue, se marchó a algún lugar. Pero no se había puesto la sonrisa. Y eso me dolía, me duele.

El cuerpo que voló… el cuerpo que voló. No llevaba alas, pero se fue tan rápido. Tanto incluso, que no me llegue a percatar, en que momento alzó su vuelo.

El cuerpo que voló. Será guardado con esmero en mi recuerdo. Y me ayudará a hacerme fuerte, en días en que la soledad sea extrema. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario