Fui un niño criado con la razón. El que tiene la razón,
tiene poder. La potestad de decidir, de elegir, de mandar. La razón, al igual
que la verdad es un poder absoluto. Permite a su poseedor obtener un gran
mando. Y no es porque lo diga yo, ni porque lo dicte mi corazón. Simplemente
cuando únicamente escuchaba, me lo creía.
“Hijo mío, este mundo está basado en la razón. Las cosas
ocurren, son y serán siempre por alguna razón”. “Y lo que tiene que ser, será”…
“Él es más mayor. tiene razón y te callas”.
He de aclarar. Que no he vivido en un régimen imperialista.
Ni tampoco en un régimen militar autoritario. Pero tal vez, en un hogar en
donde la palabra razón, era más que suficiente para acallar bocas y silenciar
pensamientos. Y no penséis que la razón estaba anclada en el hogar. La razón se
expande por colegios, institutos, periódicos, televisión… el mundo está
invadido por la razón.
Pero esta razón, no es prima-hermana de la “razón” de la época
de la Ilustración. No es una razón basada en el raciocinio humano. No es fruto
de la elaboración de ideas. Es una Razón varada en el conformismo del pasado.
De acontecimientos, sucesos o recuerdos en donde esa saber fue suficiente para
elaborar un plan de rescate o para encontrar una solución.
Actualmente esa razón. Esa rancia, anticuada y absurda
solución basada en la experiencia. Está más que asentada en la política y en la
forma de hacer política.¡¡NOSOTROS!!, sí escrito con mayúsculas y entre
exclamaciones. Esa es la palabra. Palabra que usa la derecha, la izquierda y
los que no son ni derechas, ni izquierdas. Porque son el pueblo y la solución.
Esa y su RAZÓN. Son sus únicas bazas para jugar al juego de quien gana el
poder. Pero yo, que ya no escucho. Porque ahora me da por observar, por sentir,
por vivir y algunas veces, cuando la locura acecha… por soñar. No me lo trago,
no me lo creo. Yo, si YO quiero soluciones. Quiero solución a los problemas que
surgen a diario en mi vida. Y bueno, solución también a los problemas que
persisten día si y día también. (Vivienda, trabajo, educación, sanidad…) Quiero
soluciones, y las quiero ya.
Por eso hoy os digo. Que la razón no regala soluciones. Las
buenas ideas, sí. Por eso insto, a dejar de escuchar razones, a personas llenas
de razón o que se creen con razón. Insto a buscar soluciones, buenas ideas que
nos ayuden al día a día. Buenas ideas que aporten soluciones a problemas. Insto
a pensar a usar esa olvidada capacidad de razonar, de explorar soluciones. Insto
a la capacidad humana de encontrar arreglo para lo que no está bien o no nos gusta
como está.
Totalmente de acuerdo. Además está muy bien escrito. Saludos.
ResponderEliminarGracias!! Me quedé muy a gusto al escribirlo y decirlo.
EliminarCuando era chico me enseñaron un versito que recuerdo hasta hoy claramente:
ResponderEliminarVinieron los Sarracenos
Y nos molieron a palos.
Que Dios ayude a los buenos
Cuando son más que los malos.
Hoy la razon no esta en el raciocinio, que eso sería lo correcto, sino que está en quen ostenta el poder, aunque lo que haga es irracional. Desgraciadamente tengo que coincidir contigo: No siempre la razón tiene la razón.
Efectivamente Alberto. Hoy la razón no tiene razón. Sólo es imposición. Da igual cual sea el lugar. El que toma decisiones, sean buenas o malas debemos respetarlas. Pero la protesta no es una falta de respeto, solo es una muestra de descontento. Y el descontento ha de hablar mientras pueda.
Eliminarinterensting i`m doing a similar work but is kind of dificult have a thinking without some logic don`t you
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