Malos tiempos para
ser poeta.
Pues su pluma se
agrieta.
Ella se seca.
Triste se queda.
Malos tiempos para
ser poeta.
Pues el mundo perdió
el color.
A dos gamas se quedó
La pena sólo recogió.
Malos tiempos,
Flacos deseos,
Desganado sentir.
El poeta no miente.
El poeta ya no
siente.
Este mundo se revuelve
A la vida le escupe.
Y ella, se vuelve
inerte.
Malos tiempos para
ser poeta.
Pues la gente, se
vuelve complaciente.
Estúpida al andar se
vuelve.
Triste en su pensar
Triste en su caminar.
Atrás dejan la alegría
La fuerza del vivir
El coraje de sentir.
Ahora huérfano se
queda el poeta.
Y sus palabras no
calan.
Sólo son borrones.
Tinta mal gastada
Para un mundo que no
quiere
Sus palabras.
Saludos, qué certero poema aplicado al mundo moderno, a pesar de los malos tiempos, la pluma del poeta debe seguir dejando huella.
ResponderEliminarEdwin Yanes
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