Palabras por el mundo

martes, 5 de marzo de 2013

Teresa y Javier- Discusiones



El tiempo pasa entre Teresa y Javier, aun son una pareja unida. Se entienden, se comprenden, se respetan. Pero como no, discuten. Llevan tiempo juntos, y cada vez hablan sobre cosas más dispares. Esto les lleva a encontrar pequeñas diferencias, pequeños y ásperos motivos para llevarse la contraria. Y como todo ser humano, a pensar que tienen razón.

Unas veces se equivoca Javier, otras en cambio es Teresa quien se equivoca. Estas discusiones son intensas y cortas. Terminan con un silencio y con un periodo de reflexión. Pero al final, se acaban perdonado. Al fin y al cabo sólo son palabras. Y desde el principio hasta ahora, siempre se apoyaron. Nada hace pensar, que diferentes puntos de vista pueden cambiar ese hecho; apoyarse.

La discusión de este día transcurre en la cama. Es por la mañana, Teresa y Javier despiertan y se ponen a hablar. Planifican el domingo. Buscan repartirse el día para pasar más tiempo juntos. Todo va bien hasta llegar a la media tarde. Javier quiere ver el partido de fútbol y Teresa visitar a su madre.  Ese es el punto de inflexión.

Javier. - Sabes que para mí, el partido es sagrado. Este año tenemos posibilidades de ganar el título de liga. Lo sabes, y también sabes que si yo no voy a verlo, el equipo pierde.

Teresa. – No me vengas con tonterías. Eso es una de tus escusas baratas para no ver a mi mamá. No te cae bien, lo sabes.

Javier.-Sabes que no es cierto. Quiero ver el partido. Tú bien sabes que sólo se juega una vez.

Teresa.-Pero si después lo vuelven a poner. Lo repiten mil veces en los deportes.

Javier.- No es lo mismo.

Teresa.- Siempre dices lo mismo: “no es lo mismo”, “no es lo mismo”. Si lo repiten lo que ya ha pasado, tal cual… ¡NO ME VENGAS CON ESCUSAS! YO ME VOY A VER A MAMÁ, SINO VIENES ES COSA TUYA.
El resto de la mañana no se hablaron. Cada uno estuvo haciendo sus cosas, cada uno por su lado. Pero sin dirigirse la palabra. Sólo se cruzaban miradas desafiantes. Es más ni comieron juntos.
Llegó la tarde y Teresa fue visitar a su madre. Javier se quedó en casa, se quedó pensativo. Algo en él le carcomía por dentro. No vio el partido, se quedó pensando. Llego a tal punto, que se marchó de casa, se fue.
Pasaron las horas. Teresa llegó a casa y Javier no estaba. Se preparó un café y se sentó a ver la televisión. A eso de las siete de la tarde llega Javier. En sus manos trae dos rosas y un perdón en la boca.  
Javier.- Lo siento, somos un par de idiotas. Hablamos para estar más tiempo juntos y al final. Discutimos, nos cabreamos y perdemos el tiempo con enfados tonto. Hoy casi no estuvimos el uno con el otro. Y sólo porque ninguno de nosotros quiso ceder. ¡Menudos idiotas!
Teresa.- Es verdad, te eché de menos. Cuando estaba con mi madre, sólo podía pensar en lo que estabas haciendo. Y en que mañana es lunes y tenemos que trabajar.

Javier le besa la frente y le dice: ¿Qué te parece si vamos al cine y después comemos fuera?

Teresa contesta con  una sonrisa. Se pone al abrigo y se van al cine. El resto de la tarde les resulta agradable. Aunque la película era malísima. Lo pasan bien, se ríen. La cena fue un total desastre. Pues salieron tan tarde del cine, que solo pudieron comer un bocadillo en un bar. Era lo que estaba abierto.

Una vez en cama, tranquilos y felices por como transcurrió el resto del día. 

Javier le dice a Teresa.
-          Sabes que el hombre y la mujer según pasan los años están pronosticados a no escucharse. Pues resulta que el hombre con los años va perdiendo la capacidad de escuchar los agudos. Por lo que, le es más difícil escuchar a la mujer. Y la mujer va perdiendo los graves. Por lo que más difícil escuchar al hombre. Es algo que debe hacer la naturaleza humana para que no discutan.
Teresa pregunta: ¿Entonces con los años dejaremos de discutir?
Javier responde rápidamente: No lo creo amor, no lo creo.    



1 comentario:

  1. Os recuerdo que podréis encontrar más relatos sobre Teresa y Javier. Sólo tenéis que pinchar en la pestañas de Teresa y Javier que tenéis en el margen izquierdo. Y si os gusta y queréis más, no dudéis en decírmelo. GRacias

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