Fracaso
Fracaso, duro corredor
de fondo
Que me persigue en mi
camino.
Me adelanta,
Me coge de la mano,
Me susurra al oído.
Tan acostumbrado a ti
Tan cercano a mí.
Fracaso, medio dios
imbécil.
Que de atorrante
Te haces pesado.
Hoy de ti me río
Me he acostumbrado a
tus tonterías.
Me alagan tus
atenciones.
Pero fracaso,
compañero de camino.
Que sepas:
Que YO no me rindo.
Que no es tarde para
comenzar.
Lo que todavía no
terminó.
Y mi camino sigue
Y yo sigo.
Por mucho que me persigas.
Mis hombros cargan.
Mi mente aguanta.
Fracaso, fiel
compañero.
Hoy de ti me río.
Por tu cariño.
Por tu atención.
Yo, no me rindo.
Y si has de lograr tu
empresa.
Que sea en mi muerte.
Que esta fracase
Que se alargue
Que dure los 150.
150 años para verte
Aunque sólo sea a lo lejos.
Fracaso, buen amigo.
Hoy de ti me rio.
Sigo mi camino
Persigo mi sueño.
Continúo con mi vida.
¡Me encanta! Una buena dosis de optimismo, sí señor. Hay que reírse en la cara del fracaso, y quien vive sin admitir el fracaso, haciéndole frente, no habrá fracasado ni tan siquiera tras su propia muerte!!! Un abrazo!!
ResponderEliminarEl mejor remedio para vencer a el fracaso, reírse de él . Muy buena poesía. Saludos.
ResponderEliminarGracias a ambas por vuestros comentarios y lecturas. Y es que, no existe mejor remedio para el fracaso, que reírse de él y volverlo a intentar.
ResponderEliminar