Teresa y
Javier vuelven a casa cansados, ha sido un día duro. Vienen de la boda del
primo de Javier. Y todo el mundo sabe como son estas celebraciones. Al llegar a
casa, se quitan esas ropas caras y se ponen el pijama. Ya no tienen hambre y lo
único que quieren es echarse en cama a descansar.
Ya en cama.
Javier apaga la luz,
besa a Teresa y le dice. – “Buenas noches
amor mio, descansa”. Teresa besa a Javier y se hace el silencio. Javier rápidamente se queda dormido.
Pero entre el silencio Teresa piensa. Recuerda la ceremonia,
recuerda el algo que le ha sorprendido. Ese algo es el video que pusieron con
fotos del primo de Javier y su mujer. En él se cuenta como los dos se
conocieron, como surgió la chispa del amor.
Teresa piensa. Piensa que si algún día Dios lo quiere, ella
y Javier se cansaran. Entonces alguien les preguntará como surgió el amor,
cuando se conocieron… ¿Qué les diré?
Así es como Teresa se transporta al recuerdo. Recuerdo que
la lleva a la primera vez que vio a Javier.
Tenía trece años cuando conocí a Javier. Fue el los
recreativos, estaba ahí con unas amigas. Que resulta que una de ellas estaba
saliendo con un amigo de Javier. Si lo pienso un poco Javier casi ni mi habló,
ni casi me miró. Es más en esa época no lo veía ni como un chico. Lo veía más
como un niño. Si que fue agradable, pero claro. Él estaba pendiente de hacer
tonterías con sus amigos. Nada, esto no
serviría.
¿El primer beso con Javier? Si lo recuerdo. Fue en el verano
de los 16. Empezaba a salir con mis amigas de noche. Eran las fiestas del
pueblo, y me gustaba un chico de clase. Recuerdo que esa noche me lacé a decírselo.
Pero él pasó de mí. Y tonta de mí, me puse a llorar. Recuerdo como Javier me
encontró en el portal, llorando a moco tendido. Me puso su chaqueta y se quedó
hablando conmigo. Recuerdo que me hizo sonreír. La verdad es que me sentí
mejor. Y no sé, tal vez lo hizo para que me sintiese mejor, pero me besó. Ese fue
nuestro primer beso, y yo pensando en estar con otro. Nada, esto tampoco
servirá.
¿La primera noche que la pasamos juntos? Eso fue cuando
tenía 20 años… Fue en el festival aquel de música. En aquella tienda de campaña
cutre. No por dios… eso no vale la pena ni recordarlo. Y el primer “te quiero”. Javier siempre me
dice que fue hace dos años, cuando estaba yo dormida. Pero claro, estaba
dormida. Yo que sé si fue verdad. Menudo desastre de historia de amor.
Con esta idea en la cabeza Teresa se queda dormida. Y pasan
las horas, hasta que llega la hora de despertar, desayunar y comenzar de nuevo
otro día más. Ahora están los dos en la cocina. Preparando el desayuno. Teresa está
sería no ha dormido bien. Pero Javier está reluciente y sonriente.
Javier le pasa el zumo de naranja a Teresa, y le dice:
- Tere,
sabes que soñé ayer a la noche.
Teresa le responde un no con la cabeza. Y Javier prosigue.
-
Pues soñé
con el momento exacto que me di cuenta que lo nuestro era amor.
Teresa cambia su gesto, y más atenta que nunca escucha.
-
¿Recuerdas
aquella tarde de domingo, que estábamos viendo
la televisión, aunque no pusiesen nada interesante? Pues resulta que en ese
momento. Yo me di cuenta, que eras capaz
de hacer que lo más cotidiano del mundo, lo más aburrido. Fuera para mi, uno de
los momentos más especiales.
Teresa sonrió y se sintió aliviada. Gracias a Javier se había
dado cuenta. Que lo más importante no era tener una historia de amor para el
recuerdo, sino poder disfrutar del amor día a día.
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