Perdí mis ojos al verte.
Ahora guardo una imagen,
Tu rostro.
En este mundo ya no existe.
Otra fragancia que
No sea la tuya.
Ella me persigue.
Ella me acompaña.
Mi piel se niega a sentir.
Desde la última
De tus caricias.
Se ha convertido en roca.
Fría, maciza.
En mis oídos, tu voz suena.
Como la más preciosa
de las canciones.
Ahora condenado
Al silencio eterno.
Sólo puedo escribir.
Ya nada tengo que decir.
Desde que por mi boca.
Aparecieron las palabras.
TE QUIERO.
tantas formas de decirlo y a veces es tan difícil.
ResponderEliminar