Dicen
que es de agradecido dar las gracias. Pero hay veces en la vida que estás, no
son necesarias. Igual que nunca le agradecemos lo suficiente a nuestras madres,
el habernos regalado la vida. Otras sin embargo, son demasiadas veces dadas. Aun
sabiendo que, tanto el que realiza la acción como el que la recibe. Se
benefician mutuamente de este hecho. El amor
no escapa a este caso. Sino todo lo contrario, son dadas las gracias demasiadas
veces. Y si el amor es justo y sincero. Estas gracias no son necesarias.
Mi tesoro, no debes darme las gracias. Ni rezar
al Dios del Cielo mil años más. Sólo debes ser tú misma. Sólo debes regalarle
tiempo al tiempo. Y mi corazón permanecerá inmutable. Porque te quiero, porque
cada segundo a tu lado es un regalo. Y porque cada palabra que tus oídos se detienen a escuchar es un regalo.
Y si no
me crees. Observa estos ojos. Porque ellos no te mentirán. Observa su brillo,
su ilusión. Ilusión al verse reflejados en los tuyos. Ilusión al verte. Ilusión
que aumenta a límites imaginados. Cuando mis manos te tocan, cuando mi piel te
siente. Porque es ahí, cuando mi corazón, escupe fuego. Y rápido y potente
lucha por salir. Lucha por ser escuchado. Demostrando así, mi amor por ti.
Por eso
mi cielo, las gracias son mutuas. Como mutuo es el sentimiento de sentirse
amado.
((((((((((((((((())))))))))))))))
ResponderEliminarPrecioso :D