Busco el rostro
salvaje.
De ese amor de
verano.
Ese, que deshace
El hielo de mi alta
montaña.
Ese, que ilumina mi
alma.
Que la hace brillar.
Rostro salvaje,
cuerpo candente
De manos
complacientes.
De senos prominentes
De abundante
manantial
Que baña la pasión más
perra.
Pasión que roza lo
irracional
Sobrepasa lo
complaciente.
Esa pasión que no
sabe
Lo que es o no
decente.
Busco ese rostro
salvaje.
Porque en mi
recuerdo,
Está presente.
Y aunque puedo soñar
Porque puedo
recordar.
También sé, que jamás
Volvería atrás.
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